Carne en adobo canario

Carne en adobo canario

Describo nuestra forma de hacer la “carne” en adobo canario, porque si bien suele ser “conejo en salmorejo”, también hacemos así el cordero o el cabrito “en adobo”. Al estilo “canario”, y como me enseñó mi suegra.

Se trata de una elaboración que sin duda alguna, queda para chuparse los dedos. No en vano se deja la carne en maceración al menos 24h, lo que hace que se impregne bien del sabor del majado.

De los ingredientes para nuestra receta; nada complicado. Carne, laurel, tomillo, aceite de oliva, ajo, perejil comino molido, orégano, pimentón dulce, sal gorda y vinagre de vino. Esto es todo.

En este caso, registré la receta cuando preparamos cuatro kilos de cabrito, así que si utilizamos otra cantidad, sea cabrito, conejo o cordero, sólo tendremos que hacer una pequeña cuenta.

4 Kg de cabrito troceado

2 cabezas de ajo

2 cs comino molido

1 cs de sal gorda

4 cs de perejil picado

1 ½ cc pimentón dulce

350 ml aceite de oliva

80 ml vinagre de vino

2 cs orégano

3 hojas de laurel

2 ramitas de tomillo

Vamos a empezar preparando el adobo, y para ello:


    • añadiremos al mortero dos cucharadas soperas de comino molido,
    • una cucharada sopera de sal,
    • pelaremos y trocearemos dos cabezas de ajo (yo le quito el germen central),
    • y picaremos el equivalente a cuatro cucharadas soperas de perejil.

Todo esto lo majamos bien hasta que quede como una masa homogénea. 

 

Carne en adobo canario

Llegado a este punto, le añadimos una cucharada y media (café) de pimentón dulce, y si somos de los que queremos picor, como comenté al hablar del Mojo rojo, le podemos añadir una pizca de pimienta palmera, o pimentón picante, …al gusto de cada uno.

Como si del mojo se tratase, vamos añadiendo poco a poco el aceite de oliva mientras removemos constantemente y en el mismo sentido, para que ligue el conjunto. Después, añadimos el vinagre de vino en una proporción de 1/4 parte respecto al aceite utilizado, removiendo hasta su perfecta mezcla.

Cuando terminemos, lo pasamos a un recipiente más adecuado, y recuperamos los restos del almirez con un poco de agua para tener “toda la esencia” de nuestro majado en el recipiente. Ya sólo queda añadir dos cucharadas (soperas) de orégano, removemos ligeramente para distribuirlo bien, y reservamos nuestro adobo.

Conejo en adobo canario

En las recetas más “tradicionales” del conejo en salmorejo, al majado se le añade el hígado del conejo frito previamente y unos trozos de pan bizcochado. Le da un toque de sabor y textura distinto.

Toca ponerse manos a la obra con la carne haciendo una cosa en la que siempre, me insiste mi suegra desde que me enseñó la receta.

Limpiar con especial atención el conejo (cordero o cabrito) para eliminar pellejos sueltos y sobre todo, evitar en lo posible, que queden pequeños huesecillos sueltos.

 

Es muy desagradable encontrárselos.     

Una vez limpia la carne, la ponemos en un recipiente incluyendo hígado (si no lo usamos para el majado) y riñones. Añadimos tres hojas de laurel y dos ramitas de tomillo para a continuación, ir removiendo todo poco a poco, mientras vertemos el adobo.

Carne en adobo canario

¡¡¡debe quedar bien embarrada toda la carne!!!

Tapamos, y a la nevera a macerar esas 24h tan recomendables.

Carne en adobo canario

El momento de la fritura, al día siguiente, tiene su punto también.

Empezaremos friendo en una sartén los trozos de carne y según se van haciendo, los retiramos y reservamos en una cazuela más bien anchita.

Carne en adobo canario

Al terminar, en la sartén vertemos el resto del adobo que quedó en el recipiente en el que maceró la carne, y le damos un hervor.

Carne en adobo canario

Lo echamos en la cazuela en la que hemos reservado la carne frita, y calentamos hasta que tenga un nuevo hervor durante unos cinco minutos a fuego medio.

Carne en adobo canario

De un tiempo a esta parte, se va generalizando el uso de un vaso de vino blanco (incluso tinto) en esta última fase de la elaboración, así que es una opción más que podemos utilizar.

  … yo no suelo usarlo.

 

Bueno, esto ha sido todo. Retiramos, dejamos reposar unos minutos, y servimos acompañado de unas papas y batata sancochadas.

¿Que tal? ¿Apetitoso?  

¡¡¡Buen provecho!!!

Si te apetece, los siguientes enlaces...
... son para que puedas comentar este artículo.