La pella de gofio canario
Una de las más antiguas… con matices.
Lo digo porque realmente el “Gofio” en canarias, existe -en su versión de cebada- desde la época prehispánica y según parece, lo tomaban mezclándolo con agua y un poco de sal.

Hoy en día, sigue siendo válida esa receta primigenia, pero lo más corriente es -entre otras cosas- utilizar, en lugar de agua, el caldo resultante del guiso al que va a acompañar la pella. En este caso, he aprovechado la elaboración de un “Sancocho Canario”, y he utilizado su agua de cocción.
Para la elaboración he utilizado los siguientes ingredientes:
.- 200gr de gofio de millo
.- 2 cazos del agua de la cocción del sancocho canario (su sal debería ser suficiente)
.- miel de caña (al gusto)
Empezaremos añadiendo el gofio y el agua del sancocho a un cuenco, donde iremos removiendo hasta que se forme una masa uniforme.

Cuando casi está, le añadimos un chorrito miel de caña, aunque hay quien le pone simplemente azúcar, o incluso quien no le da el toque dulce.
… cuestión de gustos.

Seguimos amasando para que se mezcle bien la miel…

… y el punto, lo lograremos cuando la masa se despegue fácilmente de manos y recipiente.

No perdamos de vista que igual hay que añadir algo más de caldo o de gofio, según haga falta para llevar a ese “punto óptimo” nuestra pella. ¿De acuerdo?
Ya está.
No hay más. Esto es todo.
Sólo queda darle forma de tubo o enrularlo, y cortarlo en rodajas para servir de acompañamiento en los platos.

Sencillo ¿no?
Ahora es cuando me pregunto…
¿Cuántos tipos de Pella de Gofio hay?
No olvidemos que la receta, no es única. Casi hay una receta en cada casa acorde a su propia tradición y gusto.
Huyendo de las recetas magistrales que se expresan en terminos de…
“la verdadera receta de…” o,
“la receta tradicional del…”,
… me centro en describir nuestra “manera de hacer” en casa. Unas veces cumpliendo a pies juntillas la tradición, y otras, evolucionándola de alguna manera. Por eso, en lo que se refiere a la Pella de Gofio, no sólo podremos encontrarnos con variaciones como el uso de agua o caldo, salar o no hacerlo, endulzar o dejarlo tal cual, sino variantes en las que…
… se utiliza el gofio de trigo, que es más fino y claro, en lugar del de millo (o maíz) que es algo más grueso y oscuro con un sabor algo más intenso.
Incluso encontraremos elaboraciones que se utilizan para postre como…
… la pella dulce, que añade dos plátanos (de canarias) maduros y escachados.
O como enyesques. Sería el caso de…
… la pella pintada, que añade trozos de queso tierno o semiduro,
y la pella con frutos secos (pasas, nueces o almendras).
De esta última, hay que decir que también hay evidencias de que los aborígenes añadían algún fruto seco.
…posiblemente le dedique un artículo de carácter general al Gofio.
No deja de ser un producto emblemático y representativo de mi tierra, con una historia y evolución que no estaría de más poner en valor.
Bueno. Esto lo dejaré para más adelante. Igual que otras recetas de elaboraciones tradicionales como el Gofio escaldado o el Escaldón de gofio (que no es lo mismo).
Ahora, y para terminar con la Pella de Gofio, sólo invitarte a probarla y que cuentes qué te ha parecido, o si lo preparas de otra manera, que lo compartas en los enlaces que tienes al pie. ¿Vale?
¡Gracias por la visita!