Para nosotros hacer un viaje es invertir tiempo en descubrir nuevas realidades, espacios, gentes y costumbres. Se hace tan intenso, que intentamos retenerlos en el tiempo.
Cuando salimos de casa con la cámara, no siempre es para dar un paseo sin rumbo fijo, que también, sino para visitar un parque, una iglesia, un museo; “lugares con entidad propia”.
La acción, deportiva o no, nos reta a capturar momentos especiales, a atrapar “el esfuerzo”, a percibir el “verdadero valor” de la acción, y en particular, del deporte.