El fascinante mundo de la macrofotografía es el que nos muestra lo que a simple vista no apreciamos en detalle por su pequeño tamaño. Es en el que descubriremos formas, colores, y texturas increíbles …
… la belleza oculta de nuestro mundo.
Hablemos de macrofotografía. Su concepto y su magia.
Cuando hablamos de macrofotografía, lo hacemos de una modalidad especializada en fotografiar objetos o seres pequeños a una escala mayor a la real, de manera que se aprecian y resaltan todos sus detalles y texturas con una gran nitidez.
También de aquella en la que la reproducción final presenta al sujeto fotografiado en un tamaño igual o superior al real.
Seguramente hemos visto fotografías en las que su pequeño protagonista ocupa gran parte de la escena, por lo que se las cataloga como “Macro” aunque realmente, no siempre lo son. Se trata de recortes sobre la imagen original del negativo (por ampliación) o fichero del sensor (digitalmente), en el que el sujeto no tiene el mismo tamaño (o superior) que el real, sino que es menor.
Es un hecho muy común y por eso, como aficionado no le doy mayor importancia.
Lo cierto, es que coloquialmente el término “macro” se utiliza para todas las fotografías de elementos o seres “pequeños”, sin distinción alguna. Una costumbre que no tiene mayor relevancia -según los contextos- porque lo verdaderamente importante, es que aprendamos a distinguirlas y sepamos en todo momento de qué tipo de fotografía se trata.
Mi planteamiento para adentrarnos en este mundillo como aficionados, es segmentar los apuntes de tal manera que podamos…
… entender conceptualmente qué es macroreal y qué no es, averiguando de paso qué macro permite nuestra cámara -sea la que sea-.
… analizar con algo más de detalle lo que podemos hacer con nuestra cámara, sea la que sea.
… descubrir distintas maneras de potenciar las capacidades macro de nuestro equipo.
… conocer la problemática de hacer fotografía macro y algunas técnicas o recomendaciones que nos ayuden en esta concienzuda tarea de hacer fotografía macro… o pseudomacro.
Espero que en estos pocos artículos, con mis apuntes, tengas todo lo necesario para empezar a jugar, entender y disfrutar, esta modalidad fotográfica tan “mágica”.
Y digo “mágica”, porque es un continuo descubrimiento de texturas, formas e incluso colores que ni sospechamos que pudieran estar presentes en ese “modelo” que estamos fotografiando. Es un mundo fascinante.
Ahora, para entrar en materia y aclarar la posible duda sobre el macro real o no, empezaré dando respuesta a la siguiente pregunta…
¿Cuándo estamos ante una Macrofotografía real?
La verdad es que ya lo sabemos. Lo acabo de comentar un poco más arriba…
Sólo se puede hablar de "Macrofotografía" cuando el tamaño del sujeto fotografiado es menor o igual al del capturado en el sensor o negativo.
Es decir. La relación entre el tamaño real del sujeto y el que ocupa la imagen proyectada sobre el sensor o negativo es 1:1. Donde el dígito izquierdo representa al sujeto, y el derecho, la imagen proyectada.
La magnificación en sí misma, se puede calcular de muchas maneras, sería la relación entre ambas medidas por lo que si representamos…
… la magnificación por “m“, el tamaño real del sujeto por “Tr“, y en el sensor por “ts“, podríamos decir que:
Pero también como la relación entre las distancias a la imagen y de enfoque, o en función de la distancia focal y la distancia de enfoque, o la distancia focal con la de imagen. Todas ellas válidas, pero…
… no te preocupes que no voy a meterme en teoría. 
Sigamos, y observemos lo que representa esto de “la relación entre tamaños” en un sensor de formato completo (o full frame) de 36x24mm, por ejemplo, con una mosca común de unos 8mm…
… podemos ver que una magnificación 1:1 nos aporta mucho detalle, pero en un encuadre amplio, del que la mosca forma parte.
Si lo que queremos, es dar un protagonismo importante a la mosca, magnificaciones del orden de 2:1 parecen la mejor opción ¿no?
Y si buscamos el máximo detalle en una pequeña parte de ella, deberíamos subir a magnificaciones por encima, incluso de 5:1 ¿verdad?
¿Está claro? ¿Sí?
Así de fácil. Macrofotografía es que la mosca salga en la imagen por lo menos, con el mismo tamaño que la real.
Pero ojo. ¡No nos quedemos con la mosca como referencia de macro! 
Pensemos que si pretendo sacar…
… un escarabajo de 2cm y visualizarlo como la imagen central (2:1), realmente no necesito esa magnificación. Igual con 1:1 es suficiente.
… una pequeña hormiga de apenas 2mm vista con la escala del 2:1, requiere una magnificación muy superior. Con la 5:1 visualizamos la hormiga como a la mosca con la 2:1.
… una mariposa de 4cm vista de cuerpo entero, a buen seguro requiere una magnificación inferior a 1:1, y ya hablaríamos de fotografía de aproximación.
Por tanto, la moraleja que debemos interiorizar es que…
la magnificación que necesitaremos depende de nuestra intención al sacar la fotografía y del tamaño del sujeto a fotografiar.
No busquemos una frontera clara que delimite cuándo utilizar una magnificación u otra, porque no existe. Nuestra elección dependerá de la imagen que queramos obtener: ya sea una visión completa en contexto, cuerpo entero, primer plano o incluso un primerísimo plano. Como hemos visto, cada sujeto requiere una magnificación específica de acuerdo a su tamaño.
Donde sí que encontraremos un acuerdo, es en que
la escala 1:1 marca la diferencia entre la “Fotografía macro” y la “Fotografía de aproximación”.
También existe un acuerdo general en considerar que cuando alcanzamos una escala de magnificación de 5:1, estamos hablando de ‘Macro Extremo’, y a partir de 10:1, nos adentramos en el ámbito de la ‘Microfotografía’. Estos dos tipos de fotografía requieren destreza y entrenamiento específicos. Son disciplinas exigentes pero gratificantes, y representan un paso más para aquellos que deciden aventurarse en el fascinante universo de la fotografía macro.
Acabo de darme cuenta de que hasta ahora solo hemos estado hablando del caso en el que nuestra cámara cuenta con un sensor de formato completo (FF).
Veamos. Aunque los temas de objetivos y sensores serán tratados en monográficos separados, es importante para el tema que nos ocupa tener en cuenta que no todas las cámaras cuentan con sensores de formato completo (full frame o FF) de 36x24mm. Existen cámaras con sensores más grandes (poco comunes), más pequeños (muy comunes) e incluso mucho más pequeños (extremadamente comunes).
En el mundo de las cámaras de objetivo intercambiable, las más comunes entre los aficionados suelen tener sensores más pequeños. Por lo tanto, lo importante ahora es comprender cómo este hecho afecta conceptualmente nuestra capacidad para realizar fotografía macro.
En esos casos…
¿Cuál sería la magnificación real en este tipo de cámaras?
El sensor de formato completo es el estándar que conecta la fotografía digital con la antigua fotografía analógica basada en negativos de 35mm. En este tipo de sensor se basan los objetivos y conceptos que ya conocemos, como la magnificación 1:1.
La cuestión radica en que, si bien existen diseños de objetivos específicamente creados para estos tamaños de sensor, la mayoría de los objetivos son diseñados para formato completo. Si observamos el croquis anterior, al utilizarlos con un sensor más pequeño, inmediatamente experimentamos una pérdida de imagen: todo lo que excede sus dimensiones.
¿Y cómo percibimos este efecto?
Como una ampliación aparente de la imagen.
Una ampliación similar a la que se obtendría al utilizar un objetivo de mayor distancia focal en un sensor de formato completo (FF). Esta ampliación “aparente” se estima a través del conocido como “Factor de recorte”, el cual varía según el fabricante.
Por ejemplo, entre todos los formatos existentes, podemos mencionar los APS-C que presentan diferentes factores en Nikon y Canon (1.5 y 1.6 respectivamente), así como las cámaras de cuatro tercios que tienen un factor de 2.
El resultado es que si utilizamos un objetivo (FF) de 100 mm de distancia focal en una cámara con sensor de cuatro tercios, dicho objetivo se comportaría como si estuviéramos utilizando un objetivo de 200 mm (100×2).
Ahí lo tenemos. La respuesta a esta “ampliación aparente” se encuentra precisamente en el Factor de recorte.
Si colocamos un objetivo de formato completo diseñado para lograr una magnificación macro de 1:1 en una cámara de cuatro tercios, obtendremos una “ampliación aparente” de 2:1. Eso es todo.
Fácil ¿no? 
Pero ojo con una cosa. ¡Muy importante!
Aplicar el factor de recorte a los valores físicos del objetivo, sólo genera unos valores “aparentes”. No modifica la característica física.
Tanto la distancia focal como la escala de magnificación son valores intrínsecos del objetivo y están determinados por causas físicas. El resto se basa en matemáticas, ¿de acuerdo?
Bueno, hasta aquí es comprensible, ¿no? La única crítica que puedo hacer es que estamos hablando de cámaras de objetivos intercambiables, como las réflex o las mirrorless. Sin embargo, existen muchos otros tipos de cámaras de los cuales es posible que desconozcamos su capacidad para hacer este tipo de fotografía. ¿Porque creemos que el macro es exclusivo de las cámaras réflex?
¡Pues no es así! …pero con prudencia. 
Para empezar, averigüemos en qué ámbito macro nos movemos con nuestra cámara… ¡Sea la que sea!
Toca responder a la pregunta…
¿Cómo sabemos si estamos haciendo Macrofotografía?
¡ Es fácil !
Sólo tienes que seguir los pasos que te detallo a continuación.
Averiguamos el tamaño de nuestro sensor. En mi caso, el de la Sony Rx10 M4, es de 13,2x8,8mm .
Nos quedamos con el lado mayor; 13,2mm
... buscamos una regla y la colocamos de manera que quede totalmente paralela al plano focal; al objetivo.
Es muy importante para tener una lectura correcta.
... la exposición y ponemos el modo de...
Enfoque manual
para ajustar la rueda de enfoque...
a la distancia mínima.
... hasta que se vean absolutamente nítidos "los milímetros" de la regla.
¡Exclusivamente...
acercando o alejando la cámara!
... los milímetros visibles en la fotografía.
Sencillo ¿verdad?
Si el número de milímetros contados en la fotografía es…
… menor o igual
a la dimensión del lado mayor del sensor, estamos haciendo Macrofotografía.
… mayor,
estamos en el mundo de la Fotografía de aproximación.
Una diferencia que tiende a obviarse al hablar coloquialmente, pero que ya sabemos que real y objetivamente, no son lo mismo.
¿Hasta aquí de acuerdo?
Ahora veamos qué ha pasado con mi Sony Rx10 M4, una bridge que cuenta únicamente con un objetivo de focal variable. Según su manual, se indica que tiene una distancia mínima de enfoque “aproximada” en las focales extremas de…
… 3cm para el 24mm,
y 72cm para el 600mm.
Tengamos en cuenta que estos valores se refieren a la equivalencia en términos de 35 mm, y que se miden desde el frontal del objetivo.
Al ponerme manos a la obra, decidí tomar fotografías en diferentes niveles de zoom, incluyendo los extremos, con un doble propósito. Por un lado, quería determinar si me encontraba en el ámbito macro al calcular los milímetros en la imagen en relación al tamaño del sensor. Por otro lado, buscaba tener una idea de las distancias mínimas de enfoque disponibles en cada una de las focales, midiendo directamente esas distancias.
Y aquí está el resultado de mi experimento.
Parece que me paso de largo de los 13,2 mm del sensor.
Mi cámara sólo permite hacer fotografía de aproximación. 
Recapitulemos un momento. Durante la prueba, preparamos una regla de modo que ocupara la imagen completa de izquierda a derecha. De todos los milímetros presentes en la regla, decido que el sujeto ficticio a fotografiar ocupará 13,2 mm, coincidiendo casualmente con el lado mayor del sensor de mi cámara.
Si en la imagen resultante sólo puedo contar 13,2mm o menos, estoy ante una relación de magnificación 1:1 o mayor, y…
… mi fotografía será considerada macro. 
…pero la realidad, es que en las fotografías se pueden leer desde 69 hasta 240mm, dependiendo de la focal utilizada, y eso no es macro.
Miremos en detalle lo ocurrido, por ejemplo con la focal de 24mm.
En la tabla, agregué unos datos de magnificación que aprendí a obtener a finales de los años 80, cuando comencé a experimentar con mi flamante F501 (creo recordar que fue la primera serie de Nikon con enfoque automático) y a adentrarme en el tema del macro.
El “truco” consistía en dividir el número de milímetros contabilizados en la imagen entre los milímetros reales del sujeto, que en este caso específico son solo 13,2 mm de la regla. A partir de este cociente, obtengo una magnificación práctica de 0,18, lo cual me informa de manera inequívoca que…
Siempre que con mi Rx10 IV fotografíe un sujeto con la focal de 24mm, a la distancia mínima de enfoque, éste ocupará en el sensor un 18% de su tamaño original.
Es decir, se reduce un 82%.
En nuestra prueba, los supuestos 13,2 mm que el “sujeto” debería medir se reducen a tan solo 2,4 mm.
Hemos obtenido una información importante que nos ayudará a comprender mejor nuestro equipo, aprovecharlo al máximo y planificar de manera más efectiva nuestras incursiones en el ámbito macro. Ahora sabemos que si pretendemos fotografiar con el objetivo de 24 mm (o el de 600 mm)…
…una hormiga de 2mm solo ocuparía 0,36mm en el sensor, lo cual resulta poco práctico.
Sin embargo, si queremos capturar un escarabajo de 2 cm, que ocuparía solo 3,6 mm en el sensor, podría ser más interesante.
…aunque en este ejemplo, al estar un poco ladeado ocupa algo menos. Solo 2mm y no 3,8 como le correspondería al hacerla con el 600mm.
Otra información valiosa que he obtenido de mi zoom y la fotografía macro es que en las focales medias, desde los 100 hasta los 300 mm o más, los tamaños son insignificantes. Por lo tanto, si deseo capturar objetos pequeños, vale más la pena utilizar una focal de 24mm (reduciendo a un 18%), 50mm (a un 21%) o incluso la focal más alta de 600 mm (19%).
¿Otra conclusión que podemos extraer?
Que hay diferencias significativas entre las distintas focales “útiles” dependiendo de la escena y la distancia mínima de enfoque.
No es lo mismo fotografiar a un sujeto a una distancia de 2 o 3 cm que a 71 cm de distancia. Cuanto más cerca nos encontremos, más desafíos surgirán en términos de luz, enfoque, o profundidad de campo, entre otros aspectos. Además, si el “sujeto” es un ser vivo, no podemos estar seguros de que se quedará quieto esperando a que le hagamos una fotografía.
Sin embargo, el enfoque principal de la macrofotografía es, precisamente,
acercarse al sujeto.
Y sí, es cierto. Eso es precisamente lo que la hace especial, pero pensemos que podemos acercarnos…
físicamente hasta los 2,5cm,
y ópticamente hasta los 600mm.
Dependiendo de la escena, utilizaremos la opción más conveniente, pero eso lo iremos viendo más adelante. Ahora, analicemos lo que hemos visto hasta ahora y, en particular, los resultados de la prueba. Es importante que entendamos y conozcamos nuestro equipo.
En mi caso, utilicé un zoom y podría haber elegido otras focales para realizar la prueba o investigar los puntos máximos y mínimos en todo el rango del zoom. Sin embargo, no necesitaba tantos detalles.
En tu caso, si tienes un objetivo intercambiable y de focal fija, será mucho más sencillo. Explora cada uno de los objetivos que tengas, ¿de acuerdo? Si tienes un zoom como yo, elige las focales que consideres adecuadas, y si tienes una cámara compacta, haz lo mismo.
Cada cámara y cada objetivo se comportan de manera diferente, incluso a veces dentro del mismo modelo debido a las tolerancias de fabricación o el desgaste. Por lo tanto, este ejercicio y sus resultados siempre serán de gran ayuda.
¡Anímate y realiza la prueba!
Cuanto más conozcas las respuestas de tu cámara,
más provecho podrás obtener de ella.
Y no lo olvides, al realizar este ejercicio que te propongo, si la magnificación resulta ser mayor a 1, indica que estás en el ámbito de la MACROfotografía. Si resulta ser menor, estás en el ámbito de la Fotografía de aproximación. ¿Estamos de acuerdo?
Muy bien, hasta aquí hemos dado los primeros pasos en el mundo de la macrofotografía, explicando algunos conceptos que considero importantes para desenvolvernos con cierto conocimiento en este tipo de fotografía.
En el próximo artículo de la serie, nos adentraremos un poco más en las cámaras que no tienen objetivos intercambiables para explorar las posibilidades que también ofrecen.
Siempre he pensado que…
¡ Para empezar a jugar y aprender, no hace falta el mejor de los equipos!
Espero que estos apuntes te hayan sido de ayuda. Si los consideras valiosos, no dudes en compartirlos con aquellos a quienes creas que les podrían ser útiles. Además, me encantaría que compartieras tu experiencia y comentarios. Siempre podemos aprender de una buena conversación. Encontrarás los enlaces correspondientes al final de la página para llevar a cabo estas acciones. ¿Te parece bien?
¡Hasta la próxima amigos! …y gracias por la visita.
