Pienso que para disfrutar de la fotografía arquitectónica hay que empezar por entender la ARQUITECTURA en toda su extensión, y no sólo como esa herramienta que el ser humano ha ideado para…
¿crear o acondicionar espacios para el uso humano?
Mirando la arquitectura con otros ojos; Fotografía de Arquitectura
¿La arquitectura sólo es eso?
¡No!
Frases del tipo…
La arquitectura, es la responsable de diseñar, crear y acondicionar aquellos lugares (… o espacios) en los que se desenvuelve la vida del ser humano.
… son típicas para referirse a la arquitectura, pero a mi modo de ver, hacen referencia a su concepción más básica. La de dar funcionalidad a los espacios (públicos o privados) para unos fines determinados y con unas intenciones muy concretas.
Ciertamente lo es, pero su alcance es mayor. La palabra “espacio” significa mucho más que el simple concepto de “lugar”, sea continente, contenido o entorno.
Es indudable que para valorar adecuadamente el “diseño del espacio” que realiza la arquitectura, debemos tener muy en cuenta la complejidad técnica que en cada época de la historia han tenido todas y cada una de las construcciones que han llegado a nuestros días, incluso de las que estamos construyendo actualmente, que cabe esperar no sean como las que se hagan en el futuro.
Esta complejidad, hace que la arquitectura tenga la necesidad de dominar y conocer diversos materiales, estructuras y técnicas de construcción sin las cuales, la obra no se podría llevar a cabo. Por supuesto, dentro de un círculo de mejora continua que no deja de innovar y reinventarse continuamente.
Para verlo, podemos dar un pequeño salto y retroceder hasta la Arquitectura Romana, allá por el año 180 d.C. …
… para admirar y poner en valor la complejidad técnica que tuvo la Puerta Negra (“Porta Nigra”) de Tréveris (Alemania)… ni ordenadores, ni camiones, ni máquinas herramienta,…
¡Recuerda que puedes pinchar en las fotografías para verlas en grande!
Una construcción realizada con unos 6.000 bloques de piedra arenisca, que fueron ensamblados sin el uso de mortero como parte de la muralla defensiva de la ciudad. En la edad media se le añadieron varias plantas y así ha llegado a nuestros días.
Si ahora pensamos en la Arquitectura Románica y avanzamos hasta el s. XIII …
… podremos ver unos pequeños templos en los que reina la penumbra. Es el caso de la pequeña Iglesia de Siurana (España).
¿Y la razón de esa oscuridad?
Que los fieles tuvieran una experiencia más intima y cercana a Dios, ayudándoles a concentrarse en su oración y meditación a través, precisamente, de esa falta de iluminación.
Tras el románico cambiaron las cosas, y la Arquitectura Gótica surgió con la intención de conseguir una sensación de elevación espiritual y sublime de sus fieles, haciendo que los templos fueran muy altos y luminosos, transmitiendo así una sensación de poder y majestuosidad.
Como ejemplos, la Catedral de Burgos (España) y la Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo (Francia).
Sus torres de aguja se elevaban hasta el mismo cielo, y la gloria de Dios entraba en forma de luz por sus grandes y coloridas vidrieras.
El tiempo pasaba y aparecían nuevos estilos como la Arquitectura Barroca o la Rococó, que si bien tienen muchos aspectos comunes como el profuso uso de elementos decorativos (esculturas, pinturas, ornamentaciones doradas… ), se diferencian en algunos aspectos como que mientras los primeros son mucho más exuberantes, grandes e imponentes, pretendiendo mostrar contundentemente el poder y grandeza de la Iglesia o el Estado…
… como podemos ver en la Basílica de San Pedro de Roma, los segundos, son mucho más ligeros dentro de su grandiosidad, más pequeños y muy refinados (o elegantes) pretendiendo mostrar la “forma de vida de la aristocracia y burguesía” del momento.
Un ejemplo Rococó lo pudimos disfrutar cuando fuimos a Tréveris (Alemania), al visitar el Kurfürstliches Palais o Palacio Electoral, con su elegante aspecto y ornamentación.
A partir del siglo XX entramos en un mundo en el que los cambios son mucho más rápidos y globales, apareciendo muchos estilos arquitectónicos entre lo que podríamos citar el Art Deco, Moderno, Contemporáneo, Minimalista, Vanguardista, High-tech, Ecológico o Postmoderno… entre otros.
Unas tendencias en las que según las décadas, se primaba desde la elegancia, a la tecnología, la sostenibilidad, o la experimentación con formas imposibles y complejas. En ocasiones nos encontramos con un popurrí de técnicas y tendencias dando lugar a un enfoque ecléctico de la arquitectura.
Entre Vanguardista y High-tech podemos disfrutar del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia (España). Una obra de Santiago Calatrava.
O la curiosa “torre invertida, un zigurat boca abajo…” del arquitecto Oscar Tusquet. La Torre Copisa que podemos encontrar en Barcelona (España) y
… enmarcar en un estilo postmodernista por su enfoque ecléctico.
Y por qué no disfrutar del acuario de Copenhague, conocido como Den Blå Planet (El planeta azul), que con su ondulante fachada cubierta de “escamas” nos inspira otras sensaciones…
Se trata de una arquitectura contemporánea con elementos de diseño escandinavos, diseñada por 3XN Architects, cuya estructura y fachada hacen clara referencia al propósito del edificio; el océano, el agua…
Un acuario cuyo exterior, por su diseño flexible y con los reflejos de su fachada, resulta tremendamente seductor desde múltiples puntos de vista.
También podemos observar recuperaciones y reacondicionamientos como el efectuado en el viejo astillero de lanchas torpederas de la antigua Estación Naval de Copenhague (Dinamarca), que habiendo sido construido en 1954…
… ha pasado a ser un edificio residencial (2003) conservando la estructura de columnas, las vigas de hormigón y la dársena central, originales.
En él, podemos ver una fusión de su modernismo original con las nuevas tendencias ecológicas de sostenibilidad. Se le conoce como Torpedohallen; Hangar o sala de Torpedos.
Hay ocasiones en las que el “alma mater” de la edificación viene marcado por un interés más personal, que la arquitectura se encarga de dar forma. Por ejemplo, la Sagrada Familia de Barcelona (España).
Una inmensa obra que comenzó su andadura en 1.882 de la mano del arquitecto Francisco de Paula del Villar, y que tras su renuncia pocos meses después, fue asignada Gaudí.
Si bien empezó en estilo neogótico, Gaudí lo visualizó con mucha más ambición, y optó por rediseñar la estructura con un estilo propio, resultado de fusionar el gótico con el modernismo catalán.
Una obra que quiso fuera una obra maestra de la arquitectura, y con la que además quería representar su fe religiosa, su amor por la naturaleza y de alguna manera, la cultura catalana.
Esperan terminarla en 2026 coincidiendo con el centenario de la muerte de Antonio Gaudí, y francamente, aún sin terminar, no deja impasible a nadie.
Otro curioso caso es el del rascacielos de Malmö (Suecia). Siempre lo veíamos desde Copenhague, hasta que se nos presentó la ocasión de acercarnos para verlo. Hablo del impresionante y dinámico Turning Torso ( Torso en giro) de Santiago Calatrava.
En este caso, el director gerente de la cooperativa sueca de viviendas HSB fue quien, tras descubrir en 1999 una escultura de Calatrava en la que un torso humano giraba sobre columna vertebral, fascinado por ese sutil dinamismo, se puso en contacto con el arquitecto para proponerle la realización de un gran rascacielos inspirado en ese concepto.
El resultado es claro. Un símbolo de la ciudad de Malmö que domina las panorámicas del estrecho de Öresund, y un diseño vanguardista de estilo futurista que además, utiliza al 100% energías renovables de producción local. Todo un ejemplo de eficiencia energética.
Podía seguir con un largo listado de ejemplos, pero con los ya vistos, creo que se entiende a qué me refería cuando al principio dije que la concepción básica de la arquitectura era…
“La de dar funcionalidad a los espacios (públicos o privados) para unos fines determinados y con unas intenciones muy concretas.”
O que…
“La palabra “espacio” significa mucho más que el simple concepto de “lugar”, sea continente, contenido o entorno.“
Y es que de todo lo que se puede decir del concepto de “espacio”, hay dos interpretaciones de gran importancia para la arquitectura, que las encontramos al adentrarnos en el mundo de la psicología del espacio o en el estudio del espacio vital del individuo, de un colectivo o de una sociedad.
Se trata de unos espacios, intangibles, que introducen en la ecuación de la arquitectura el factor humano con sus intereses y emociones, haciendo que la arquitectura pase de la mera funcionalidad de los espacios, a ser algo más sublime; ARQUITECTURA con mayúsculas.
Y para muchos… ARTE
Me explico.
El espacio vital,
… es esa burbuja invisible que nos rodea y que nos proporciona seguridad en la relación interpersonal, marcando una distancia para cada tipo de relación: Íntima, personal, social o pública.
Una distancia que cuando se sobrepasa nos hace sentir vulnerables, incómodos, dejando de ser “nosotros mismos” y cambiamos nuestro comportamiento.
Se trata de un “espacio vital” necesario en el día a día de las personas, y un valor más en la ecuación del diseño arquitectónico. Por si fuera poco, no sólo depende del individuo, las culturas y sociedades, sino que se complica en los entornos multiculturales actuales haciendo que los arquitectos tengan que afinar mucho más en sus diseños.
La psicología del espacio,
… es otro “espacio” que afecta al ser humano individual y colectivamente, pero no sólo a nivel de arquitectura como estructura, si no desde un punto de vista sistémico de la arquitectura, haciendo que tome especial relevancia el modelado interior y exterior de la obra.
Por un lado, las personas tienden a establecer vínculos emocionales con los entornos en lo que desarrolla su vida de tal manera, que se potencia el “sentimiento de pertenencia” ( o no) a un barrio, a una ciudad o país, incluso a un culto o grupo ideológico determinado.
De otra parte, encontramos el deseo de distinguirse a nivel individual del resto por razones como:
.- que se vea que yo soy el jefe .- tengo mejor posición social que ustedes
Y por supuesto colectivamente como grupo o sociedad a modo de demostración de poder, e incluso como mera competencia para sobresalir unos por encima de los otros haciendo la iglesia más grande, más hermosa, etc.
Este parte intangible, tremendamente conceptual y caprichosamente humana, también es arquitectura. Es el valor que distingue a la obra arquitectónica excepcional, del resto. Además, desde siempre…
La ARQUITECTURA con mayúsculas, ha sido la encargada de materializar con los medios que tenía a mano, en un continuo ejercicio de innovación, estos valores de distinción e intención a sus obras.
Desde el recogimiento del románico a la opulencia del barroco, siempre se ha pretendido llegar más allá de la mera adecuación del espacio, y se ha buscado lograr los “significados” que los promotores de las obras (individuales o colectivos) deseaban.
Pertenencia, admiración, respeto, sosiego, paz, felicidad…
… las sensaciones que correspondieran a cada época histórica, que se lograban proyectando y diseñando los “espacios” no sólo estructuralmente, sino modelando sus formas, color e iluminación, tanto de interiores como de los exteriores.
Por poner un ejemplo muy especial, voy a citar “Il Pantheon di Agrippa” al que dediqué un artículo que he dejado enlazado. Una espectacular obra arquitectónica romana que, terminada en el 125 d.C. nos sorprende con detalles como…
… el desarrollo de lo que hoy conocemos como casetones, y que seguimos utilizando para aligerar los forjados.
Y por supuesto, la estrecha relación entre la arquitectura en sí misma y la visión cosmogónica del momento.
Como comento en el artículo…
“El diseño del Pantheon di Agrippa es puro conocimiento, precisión e intencionalidad…“
No nos equivocaremos si empezamos a pensar que la arquitectura pasa a ser algo más sublime, incluso arte, cuando además de dar utilidad a los espacios, hace que tengan sentido.
¡ Ahí es donde empieza su lenguaje !
Un espacio para la convivencia o la soledad, para la actividad o simplemente el recogimiento, la alegría o la tristeza… y todo ello armonizando los volúmenes, las formas, las texturas, los colores, y la luz. Así que, sí…
… un aspecto fundamental para admirar la arquitectura es entender la obra en el contexto en que ha sido creada.
Si aprendemos a percibirla de esta forma, disfrutaremos de ella y de su fotografía de otra manera porque verdaderamente estaremos…
Mirando la arquitectura con otros ojos.
… y francamente, merecerá la pena.
Bueno amigos, hasta aquí una visión de la arquitectura con la que también disfruto al hacer fotografía. Siempre averiguando… una cosita más.
¡¡¡ Hasta tu próxima visita !!!
