El cómo percibimos la fotografía, es importante
Explicar cómo siento la fotografía, o como la entiendo, es una tarea que se me hace tremendamente complicada porque sí bien antes –en la época analógica-, la sentía como el reflejo de la realidad, la captura de un instante o la inmortalización de un momento, hoy podemos decir que si nos descuidamos, cualquier parecido con la realidad puede ser pura coincidencia.
A pesar de ello, no podemos considerar esta evolución como algo malo porque si en la fotografía química, solo unos pocos tenían conocimientos y capacidad para modificarlas, hoy en la época de la fotografía digital, cualquiera tiene la opción de manipularlas sin esfuerzo, incluso sin conocimientos, así que ya no es lo que era.
Ahora, …
… la fotografía, se ha convertido en un medio de expresión artística de posibilidades infinitas.
Como tal, es cuestión de creatividad y gustos, y caber, deben caber todos.
Bien. Centrándome ahora en la fotografía que cualquiera de nosotros podemos comenzar a hacer, diría que podemos aseverar que…
… para hacer una fotografía se han de dar tres factores; la oportunidad, la técnica y el “ojo del fotógrafo”.
Veamos el porqué de cada uno.
Sí. No hay duda. Simplemente hay que tener la suerte de estar en el momento adecuado en el sitio adecuado para poder obtener una imagen inédita e irrepetible.
A ver, quien quiera sacar un amanecer, por lo menos deberá madrugar ¿no?
Es decir;
Salvo que por azar te encuentres la oportunidad, debes buscarla activa y premeditadamente, e incluso provocarla si decides absolutamente todo; el qué, el cómo, y el cuándo.
Sería el caso de los bodegones, como esta “Flor seca” que hice con la bridge Fujifilm-X-S1.
Sí, pero entendida como la calidad tecnológica del equipo que utilicemos, que será la responsable de la “calidad técnica” de la fotografía;
nitidez, ruido, rango dinámico…
… e incluso la responsable de permitirnos realizar cierto tipo de fotografías gracias a su capacidad de ráfaga, velocidad de enfoque, etc.
En este contexto, deberíamos tener presente que…
…la cámara fotográfica sólo es la herramienta indispensable para hacer fotografías, pero un tipo concreto de cámara como reflex, mirrorless o bridge, no es imprescindible.
A mi modo de ver, antes de volcarse en comprar una cámara “de las buenas”, hay que experimentar, definirse fotográficamente hablando y después, determinar la inversión que podemos o estamos dispuestos a asumir.
Un término asociado a Michael Freeman, pero que desde mis comienzos con la fotografía allá por 1975, ha estado presente en mi aprendizaje. Un amplio concepto que representa la máxima responsabilidad en la toma de fotografías, porque al fin y al cabo…
… quien decide cuando sacar la cámara, qué y cómo encuadrar, cómo y cuándo disparar, es el fotógrafo. Y su buen ojo, es crucial.
Se sustenta en tres pilares fundamentales:
.- CONOCIMIENTO.
Cuantos más mejor, porque con él no sólo dominaremos los elementos técnicos que tenemos a nuestra disposición, sino que de acuerdo con las condiciones de la escena, seremos capaces de determinar los ajustes (principios básicos) y encuadres (composición…) más adecuados para lograr el resultado que buscamos.
.- EXPERIENCIA.
Como para el conocimiento; cuanta más, mejor. Si nos quedamos en el mundo de lo teórico, alguna vez nos toparemos con la realidad y digo “toparemos”, porque descubriremos que no siempre sale lo deseado siguiendo los pasos mágicos que nos han prometido como “infalibles” en algunos tutoriales de fotografía.
.- INTUICIÓN.
Pilar que yo traduciría como la facilidad para “ver” la fotografía. Y ojo, no es un aspecto que se tenga o no se tenga. Todos lo tenemos, solo que unos requieren entrenarla más que otros. Por supuesto, a través de la experiencia.
¿Hasta aquí estamos de acuerdo? ¿Sí?
Entonces, si cito la famosa frase de Susan Sontag…

“La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma.”
… sobrarían las palabras ¿no? Se entiende mejor porqué digo que al aprender fotografía, el cómo la percibamos, cómo la entendamos, y sobre todo, cómo sea nuestra “manera de mirar”, es muy importante. ¿No te parece?
Aquí dejo algunos ejemplos de fotografías realizadas con cada una de las cámaras digitales que he tenido (la compacta Dimage E50 y las bridge SP-560-UZ, SP-570-UZ, X-S1 y RX10-IV), incluyendo alguna con smartphone como la realizada con el iPhone 6s PLUS.
A la vista de estos ejemplos, parece que para poder hacer fotografías medianamente aceptables, hay algunas cosas que deberíamos conocer y comprender, independientemente de la cámara que utilicemos. ¿No te parece?
Entonces no tengas dudas. Si te gusta la fotografía y te planteas comenzar la andadura en esta afición, no te preocupes ahora ni de tener grandes equipos ni de tener que enfrentarte a grandes y complejos estudios. Veras que los conceptos necesarios para empezar, no son tan complicados como pudiera parecer.
Se partirá de distintos niveles y aptitudes, pero desde cualquiera de ellos podemos evolucionar con la actitud adecuada. Estudio, atención, entrenamiento, y sobre todo, paciencia para afrontar “cada meta” a su debido tiempo, así que:
Cuando te inicies en fotografía, sin prisas y disfrutando cada paso.
Personalmente, he aprendido a la antigua usanza. Leyendo algunos libros, hablando con los profesionales que se me ponían a mano y amigos de afición, pero sobre todo, practicando mucho.
Ahora, se puede estudiar fotografía en la universidad y menos “profesionalmente” con alguno de los innumerables cursos, talleres, y charlas (presenciales u on-line) de distinta calidad, profundidad y temática, que sin lugar a dudas, ayudan a quien quiere aprender esta afición (… o profesión). Incluso en algunos comercios te ofrecen cursos de iniciación cuando compras un equipo.
Si te hace falta, quieres, y te lo puedes permitir, no dudes en hacer alguno ¿vale?
En cualquier caso, hagas o no cursos, en lo que se refiere a tu aprendizaje, recomiendo…
¡ Leer ! ...

… todo lo que puedas. Hay libros muy buenos, e infinidad de páginas web -entre las que incluyo mi “rincón”- con artículos para todos los gustos.
¡ Mirar ! ...

… –que no es lo mismo que “ver”– todas las fotos que se pongan ante tus ojos y si puedes, incluso los datos exif para saber cómo se ha disparado.
Eso sí, ten siempre presente que lo normal, es que la fotografía haya tenido un procesado posterior y si disparas “igual” incluso con “la misma cámara”, el resultado no será el mismo.
No te desanimes. Este tema también lo veremos, pero más adelante.
¡ Practicar ! ...

… ¡mucho! Y no olvides analizar tus resultados para encontrar posibles errores o aspectos a mejorar.
¿De acuerdo?
Si te animas a seguir y ver si mis apuntes te ayudan en estos primeros pasos, ya sabes; pulsa en [Siguiente] o regresa al [índice del curso] para elegir cualquier otro artículo de “Primeros pasos” que te pueda interesar.
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