Ajuste de la exposición I: ¿Qué es y en qué consiste?

Cuando se habla de “Exponer adecuadamente“, lo que realmente se hace es definir la cantidad la luz y el tiempo con que impresionamos nuestro sensor…

…actuando sobre los controles de la cámara para capturar la imagen “correctamente expuesta”.

Hemos visto nuestras herramientas. La velocidad de obturación, la abertura de diafragma y la sensibilidad ISO, pero… ¿cómo combinarlos para tener una fotografía bien expuesta?

Fácil. Según avancemos en las explicaciones veras que, en el fondo, es sencillo. Se trata de un flujo de trabajo básico, que con un poco de práctica y comprendiendo algunas cosillas que iremos comentando, asimilaremos sin ningún problema.

Sí tengo que decir que, en contra de lo usual, mi flujo personal no suele comenzar midiendo la luz de la escena, sino que…

 

… comienza identificando los parámetros que me parecen más apropiados para lograr el objetivo creativo,

… luego selecciono el modo de disparo más adecuado y por último,

… miro cómo combinar estos criterios con las condiciones lumínicas de la escena.

 

Sencillo ¿no? Una forma de visualizarlo sería el siguiente dibujo.

Un dibujo que me hace tener siempre presente que al hacer una fotografía, debo saber…

qué pretendo mostrar para determinar los ajustes de los que debo partir,

interpretar la iluminación de la escena a fin de aproximarme lo más posible a los parámetros deseados,

… y una vez disparada la fotografía,

analizar el resultado, porque si no es el deseado,

siempre podremos

modificar los parámetros de la cámara y/o

las condiciones lumínicas de la escena.

 

Lo que quiero que se tenga muy presente desde el principio es que, con la práctica, nuestro flujo de trabajo acabará siendo un acto reflejo en el que al ver la escena, intuiremos el cómo hacer la fotografía que “hemos visto”, y a qué posibles problemas deberemos enfrentarnos; todo casi a una. Definir en qué pensamos primero dejará de ser relevante, por lo que…

 

… no se trata de que emules mi flujo de trabajo, sino de que lo entiendas, practiques comprendiendo lo que pasa en cada paso, y que sea tu flujo de pensamiento, ese en el que más cómodo te encuentras y que mejores resultados te reporta, el que defina tu flujo personal.

¿De acuerdo?

 

Bien. Ahora entremos en materia y veamos…

¿Cómo exponer adecuadamente nuestra fotografía?

Empieza lo interesante de la fotografía. Una vez elijo la escena a fotografiar, como dije antes, defino los criterios creativos de la fotografía, a fin de saber hacia que valores tengo que dirigir mis ajustes… 

      •     si necesito mucha o poca profundidad de campo (diafragma abierto o cerrado),
      •      y si pretendo congelar un movimiento o por el contrario, visualizarlo (velocidad de obturación alta o baja).

 

A partir de aquí, las condiciones lumínicas de la escena son las que permitirán -o no- utilizar dichos valores o en su defecto, los más próximos para garantizar una correcta y equilibrada visualización de las luces y las sombras. Lo que se entiende como una correcta exposición de esa fotografía.

También sabemos que si se ataca el sensor con mucha luz o durante mucho tiempo, la imagen saldrá totalmente blanca, y si se hace lo contrario -muy cerrado o poco tiempo-, oscura. Así es que teóricamente basta con…

 

 …encontrar el equilibrio entre el valor de diafragma y la velocidad de obturación de manera que se pueda obtener el “efecto creativo” buscado en la fotografía, y además, con una correcta exposición.

 

Vimos que cuando las condiciones lumínicas de la escena impiden esa exposición, entra en juego el tercer parámetro que se ha descrito; la sensibilidad ISO. Y como aprendimos cuando hablamos de cómo sacarle el máximo partido del ISO, concluiremos en que…

… una correcta exposición de una escena con unas condiciones lumínicas dadas, es el correcto equilibrio de los tres parámetros (Diafragma, Velocidad y Sensibilidad) que definen el conocido como…

Triángulo de la exposición

Hasta ahora todo parece muy lógico. Seleccionamos los valores, los ajustamos en la cámara y clic, pero la pregunta es…

¿Quién dice si mis ajustes de exposición son los correctos?

Obviamente tenemos la opción de prueba/error e ir modificando parámetros hasta que el resultado nos resulte visualmente aceptable en luces y sombras, y más en fotografía digital, pero tenemos una herramienta muy útil y fácil de utilizar que nos orientará en la posible necesidad de modificar los ajustes seleccionados. Hablo del exposímetro.

Se trata de un elemento que abordaré en un próximo artículo, y del que ahora sólo interesa saber que se dedica a medir la luz que llega a nuestro sensor, y que tras evaluar esa medida con los valores utilizados para la exposición, me orientará sobre el resultado que obtendré; una fotografía bien expuesta o no.

Su lenguaje es sencillo. Una aguja que se mueve entorno a un valor cero en la época analógica, o en la era digital marcando en verde los valores cuando son correctos, o haciéndolos parpadear cuando son incorrectos, pero el que de verdad ayuda a buscar y lograr la exposición que me interesa, es la barra que presentan la mayoría de cámaras; una barra de marcas escaladas de…

… -2, -1, 0, +1, +2 … pasos completos y tercios, que indican…

… cuanto nos desviamos de la exposición correcta (0)

hacia la subexposición (-2) en la que el resultado sería muy oscuro,

o la sobrexposición (+2) en la que se podría llegar a “quemar” la fotografía.

La información que aporta hay que interpretarla correctamente porque dependerá de cómo se mide la luz y de que la escena tenga una iluminación uniforme o contrastada con blancos intensos o luces por un lado y negros profundos o sombras por otro. Para ello hay que familiarizarse con el término EV (Exposure Value – Valor de exposición), que define numéricamente la cantidad de luz que recibe el sensor como una relación lineal entre el diafragma y el tiempo de exposición. Son precisamente, esas marcas y números.

De todo esto hay mucho qué hablar, pero en el ámbito de lo empírico y sólo para que empecemos a controlar el resultado de los ajustes utilizados, hay que saber que por defecto, la correcta exposición según el exposímetro de la cámara hace referencia a 0EV, y que corresponde a una interpretación de la luminosidad de la escena según la cual, si la cantidad de luz reflejada por la escena es equivalente a la que refleja un gris medio del 18%, la exposición es correcta.

Ahora hay que pensar en una escena equilibrada, con una iluminación uniforme con tonos medios y proceder a realizar los ajustes de la fotografía a ver qué nos dice el exposímetro.

Es aquí donde debemos saber qué opciones tenemos para ajustar nuestros parámetros en la cámara. Opciones que se conocen como “Modos de disparo”, así que ahora veamos…

... cómo funcionan los modos de disparo de la cámara.

Básicamente lo que hacen es permitirnos llevar a cabo los ajustes de los parámetros de exposición total o parcialmente automáticos, y por supuesto, de manera totalmente manual.

Todas las cámaras tienen distintos “modos de disparo”, incluso algunas marcas y/o modelos tienen funciones exclusivas pero en lo fundamental, todas son iguales.

Veamos qué podemos hacer con ellos empezando por los…

Modos automáticos

Son aquellos modos de disparo, en los que no se puede decidir ninguno de estos parámetros (diafragma, velocidad e ISO) más allá de la elección del modo de disparo.

El más común es el Modo Automático (A). En él, la cámara decide todos los parámetros atendiendo exclusivamente a la información de la luz que recibe a través del objetivo.

Un modo particular del automático es el conocido como Modo Escena (SCN), cuya principal cualidad es que ajusta automáticamente todos los parámetros, pero atendiendo a ciertos criterios acordes a la característica de la escena como, velocidades rápidas cuando seleccionamos deporte, diafragmas cerrados para tener gran profundidad de campo en paisajes, etc. …y bueno, los más modernos modos de escena disponen de algoritmos capaces de detectar automáticamente el tipo de escena. Es cuestión de entretenernos con el manual de nuestra cámara para ver cuales nos ofrece y por qué no, experimentar con ellos.

 

Semiautomáticos “creativos”

Estos modos, son aquellos en los que se puede decidir uno o varios parámetros de acuerdo con los criterios creativos personales y las condiciones específicas de la escena a fotografiar. Son los siguientes:

 

        •      Prioridad a la Velocidad (S o Tv)

Se trata de un semiautomatismo, en el que se puede decidir el valor de la velocidad de obturación.

¿Su uso? Siempre que la velocidad de obturación sea la prioridad creativa. Es más sencillo ocuparse de un único parámetro.

Se pueden ver algunos ejemplos de los efectos que podemos producir cuando hablé del concepto de velocidad de obturación.

 

        •      Prioridad de Diafragma (A o Av)

En este caso, nuestra acción se centra en el valor del diafragma que mejor se adapte a nuestros objetivos. La cámara ajusta el resto.

¿Su uso? Cuando la profundidad de campo o la nitidez sea la prioridad, y como en el caso anterior, sólo tener que ocuparme de un parámetro.

Pudimos ver las opciones creativas al hablar de los fundamentos del diafragma.

 

En ambos casos, el ISO se puede manejar independientemente mediante un control específico que nos permitirá ponerla en automático (la cámara seleccionará el valor según su criterio…) o seleccionar el valor que consideremos más adecuado para las condiciones lumínicas de la escena, y que nos permita hacer uso de los valores de diafragma y/o velocidad que necesitemos.

 

Modo Programado (P)

Se trata de un semiautomatismo, en el que se puede decidir el valor ISO. La velocidad y diafragma a utilizar los determina el automatismo en base a la información de luminosidad de la escena.

¿Su uso? En general viene bien cuando tenemos condiciones de luz cambiantes y/o cuando se quiere un valor ISO determinado, no siendo relevantes los valores de velocidad y diafragma para el resultado que queremos obtener.

Antes de seguir, toma nota de que…

 

 … tanto el modo automático como los semiautomáticos que acabamos de ver, ajustan los valores para lograr el 0 EV en el exposímetro.

 

Un objetivo que en ocasiones, si forzamos las cosas, no se puede lograr. El resultado, sería una imagen sobre o subexpuesta. Según el caso.

 

Sigamos con el modo que nos queda pendiente.

 

Modo Manual (M)

En este modo, el fotógrafo se hace el máximo responsable del resultado de su fotografía, pero ojo que NO ES el modo de los que “saben”; es el modo

   … en el que TU MANDAS.

 

Evidentemente es fundamental aprender a manejarlo decidiendo todos los parámetros y sobre todo, sabiendo interpretar lo que dice el exposímetro para asegurar una exposición lo más correcta posible, pero no es el único modo en el que trabajan los profesionales. ¿Vale? Hay grandes profesionales que lo ponen como objetivo cuando aprendes fotografía, y dicen que cuando vas cogiendo un cierto nivel, será el único que utilices. Pero también los he visto que sólo lo utilizan cuando la ocasión lo merece, dejando los semiautomatismos para otras situaciones.

En lo que sí coinciden, y todos estamos de acuerdo, es en que conviene aprender a moverse en el modo manual. Después, lo manejaras con soltura y decidirás con qué modo te encuentras más cómodo trabajando. Es decisión tuya.

Para empezar a manejarnos con él, podemos encontraremos muchos tutoriales y “reglas de oro” como…

 

    •      Regla del f16. Una antigua regla según la cual, tomando como referencia un día soleado y utilizamos un diafragma f16, la velocidad de obturación más adecuada resulta de la inversa del valor ISO que utilicemos.

f16 e ISO 100 nos recomienda 1/100 sg

De aquí se puede derivar que si el día está medio nublado, bajemos a un f8, o muy nublado un f4…

 

    •      Regla de la inversa de la focal. Otra vieja regla orientada a evitar la trepidación de la captura cuando se dispara a pulso. Se recomienda que al establecer la exposición se priorice la velocidad con un valor igual o superior a la inversa de la distancia focal del objetivo utilizado.

Con un objetivo de 100mm, se recomienda 1/100 sg

Esta recomendación viene de la época analógica y por tanto se refiere a las actuales full-frame. Si la cámara es una APS-C, deberemos añadir el factor de recorte del objetivo por ejemplo 1,5 (lo veremos más adelante) y la formula pasaría a ser 1/(focal x factor de recorte). En nuestro caso… 1/150 sg, o valor superior más próximo.

 

Todas estas reglas o recomendaciones nemotécnicas, sirven para tener una referencia pero no son absolutamente ciertas porque hay otros factores que pueden influir en ellas, y por tanto, invalidarlas total o parcialmente. Por ejemplo; el uso de un estabilizador de imagen haría que la velocidad de obturación pudiera ser inferior 1/150 sg. ¿no?

Por tanto, dada esta relativa “exactitud” de las reglas de caracter nemotécnico, lo verderamente importante es saber…

¿Cómo controlar el Modo Manual de mi cámara fotográfica?

En mi opinión, la mejor manera de empezar a manejar el modo manual, es la siguiente:

 

1.- Repasa los efectos de los distintos parámetros.

2.- Selecciona una escena. No te líes con situaciones complicadas. Busca un buen nivel de luz y sin grandes contrastes entre luces y sombras.

3.- Configura el valor ISO de la cámara por ejemplo a 100.

4.- Selecciona la velocidad de obturación pensando en los siguientes factores:

        • Los elementos de la escena, ¿están quietos o se mueven? ¿Lento o rápido?
        • ¿Quiero congelar el movimiento o representarlo?
        • ¿Tengo riesgo de trepidación en la imagen?

5.- Ajusta el valor del diafragma teniendo en cuenta los siguientes criterios:

        • ¿Qué profundidad de campo necesito?
        • ¿Necesito la máxima nitidez?
        • ¿Puedo tener efectos negativos como el viñeteado?

6.- Interpreta lo que dice el exposímetro de la cámara y actúa en consecuencia.

 

Ahora sí. Ahora es cuando nos toca…

... entender e interpretar lo que nos dice el exposímetro.

Si hemos estado acertados con nuestros ajustes, el exposímetro debería marcar 0EV o lo más próximo posible. En la mayoría de los casos aseguraría una exposición correcta, aunque cuando veamos los modos de medición de la luz y compensación de la exposición veremos que hay algunas escenas más específicas en las que esto, no vale como criterio.

Cuando la exposición no es correcta, se debe de actuar acorde a lo que nos informa el exposímetro y para ello, debemos saber que la escala de -2 a +2, se refiere a pasos completos o fstop de EV (doble o mitad) con una subdivisión en tercios, lo que ayudaa determinar cuánto hay que corregir la exposición en un sentido u otro con mayor precisión.

Si por ejemplo el disparo se ajusta con ISO 100   1/125sg   f4 y el exposímetro responde según el siguiente gráfico, indicando una sobrexposición de +2, …

… se puede corregir la sobrexposición de dos pasos, modificando por ejemplo la abertura de diafragma; f4 a f8 un paso y a f16 dos, y ya se tiene la exposición corregida.

Lo mismo pasa si en lugar del diafragma se utiliza la velocidad de obturación o el ISO para corregir la sobrexposición, y por supuesto, si la corrección se hace con una combinación de dos o más parámetros. En el ejemplo del gráfico, he propuesto…

… cerrar el diafragma un paso (f4 a f8), y disminuir el tiempo de exposición otro (1/125 a 1/250).

 

El resultado es el mismo a nivel de exposición, así que hay que tomar nota:

 

 Corrigiendo en tercios o pasos enteros uno o más parámetros, podemos corregir la exposición, vigilando siempre cómo la indicación del exposímetro tiende a cero (0EV).

 

Ya se puede empezar a trabajar en manual, pero una última cosa…

 

¿Qué pasa si cuando se logra la exposición correcta se pierde alguno de los valores creativos?

 

Sencillamente, aplicar los principios de reciprocidad, así que un paso más será entender…

¿En qué consiste la Ley de Reciprocidad en fotografía?

Se trata de un criterio nemotécnico que concretiza de alguna manera lo que se intuye a partir de la definición de la abertura del diafragma y el tiempo de exposición; la relación inversa entre ambos conceptos.

Si varío (aumento o disminuyo) la cantidad de luz por un lado, para mantener el resultado deberé actuar a la inversa (disminuyendo o aumentando) el tiempo de exposición.

Lo que nos marca esta Ley de Reciprocidad, es que los cambios deben producirse exactamente en el mismo valor de EV; pasos completos o tercios, según las características de la cámara y/o desviación producida.

Veámoslo con un ejemplo.

En el grafico ilustrativo, podemos ver que partiendo de la exposición correcta (0EV), podemos…

 

      • … aumentar (f4) un paso el diafragma (doble de luz) con lo que el resultado se sobrexpone. Pero si disminuimos un paso (1/250) el tiempo de exposición (mitad de luz) llevamos nuevamente la exposición a 0EV, pero con otros valores.
      • También podemos disminuir (f16) un paso el diafragma (mitad de luz) subexponiendo el resultado. En este caso para corregirlo, aumentamos (1/60) el tiempo de exposición (doble) llevando nuevamente el exposímetro a 0 EV.

Sencillo ¿no?

 

Podemos decir que…

 

La principal utilidad de la Ley de Reciprocidad, es recuperar o afinar los valores creativos buscados cuando las condiciones de la escena y el ajuste de una correcta exposición, nos separan de ellos.

 

En el ejemplo, cambiaría a f4 si lo que necesitaba era muy poca profundidad de campo, y a f16 si lo que necesito es una gran profundidad. Igualmente, cuando se necesita cumplir un requisito creativo de velocidad, esta ley es la solución.

Cuando se aplique hay que estar vigilantes porque al modificar esos parámetros, …

… podemos perjudicar otros aspectos como un exceso de ruido si subimos demasiado el ISO cuando las condiciones lumínicas no son óptimas, o trepidación si bajamos demasiado la velocidad de obturación.

Bueno, con esto se pueden empezar a conocer los distintos modos de disparo practicando con todos ellos, y ajustando el exposímetro de la cámara. Con el ejercicio se cojera soltura así que…

Sacar-fotografias
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Hasta la próxima publicación, y muchísimas gracias por la visita.

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